Esta mañana, mientras amanecía, los chicos y chicas de secundaria hemos puesto fin a una marcha muy especial: nuestro particular Camino de Santiago.
Durante esta semana, divididos en varios grupos, hemos salido hacia el Norte de España con el objetivo de completar una etapa más del Camino de Santiago, que se sumará a la que ya hicimos el curso pasado y será precedente de la que realizaremos el próximo.
La finalidad “objetiva” es hacer el Camino completo, pero va mucho más allá: la realidad es que disponemos de un tiempo y un espacio para compartir, conocernos mejor, conectar con la naturaleza pero también con nuestro interior… Un momento perfecto para la reflexión y la espiritualidad.
Para algunos el trayecto ha resultado duro; tal vez alguien termine incluso con ampollas en los pies; pero hemos superado todas y cada una de las etapas que teníamos previstas en nuestro especial Camino de Santiago, y volvemos un poco más sabios, un poco más conscientes de lo que éramos al partir… Hemos atesorado vivencias con nuestros compañeros y en la naturaleza, momentos de diversión, pero también de introspección, que recordaremos el resto de nuestras vidas.
¡Esperando ya la etapa del año que viene!
