Educar desde la fe

PARA QUE TENGAN VIDA EN ABUNDANCIA Jn 10:10


Infantil

El objetivo de esta etapa es acompañar el despertar religioso de los niños y niñas. La etapa infantil es también un momento de despertar a la vida en sociedad. Queremos recorrer este camino de la mano de nuestro amigo Jesús. Tratamos de que los niños y niñas descubran a Jesús como un amigo con mayúsculas que nos acompaña siempre y nos quiere tal y como somos.

Con ellos compartimos la oración de la mañana, la vivencia de los tiempos litúrgicos y, a partir de 4 años el “Encuentro con Jesús”.

Primaria

En esta etapa queremos acompañar al alumnado a vivir la experiencia religiosa fomentando una serie de capacidades. Algunas no sólo se trabajan en al ámbito de la pastoral, sino también en otras situaciones educativas. Estas capacidades las podemos agrupar en:

  • capacidad de interioridad
  • capacidad de dar gracias
  • capacidad de hacer oración y de celebrar.

Queremos ayudarles a percibir la presencia y las llamadas de Dios mediante signos internos (sentimientos, deseos, ideas…) y externos (las imágenes, las celebraciones, los sacramentos, los necesitados, los gestos de amor…). Les presentamos a María como modelo de escucha y acogida interior a Dios y a los demás. Tratamos de que aprendan a vivir con sentido los sacramentos del perdón y de la eucaristía.

Secundaria

Buscamos, en esta etapa entre los 12 y los 16 años, acompañar esa vida que atraviesa un tiempo de descubrimiento y cuestionamiento: la adolescencia. Pretendemos que el encuentro con Jesús ilumine y acompañe este periodo de descubrimiento y cambio profundo. Para ello ofrecemos diferentes actividades, como oración de la mañana, celebraciones, convivencias, ejercicios o voluntariado.

Bachillerato

Como dice nuestra Propuesta Educativa, «Jesús de Nazaret es nuestro modelo primero. Su vida nos inspira un ideal de hombre y mujer que puede ser acogido desde la libertad.»

La Pastoral en Bachillerato pretende, teniendo presente este horizonte, acompañar a los alumnos en su proceso de madurez. Es una etapa en la que las chicas y chicos van definiendo sus opciones y van configurando el estilo de persona que quieren ser, su manera de estar en el mundo; les ofrecemos a Jesús como referente y como compañero de camino. A través de nuestra propuesta buscamos que descubran la anchura y la profundidad de vida que les ofrece la fe en Jesús.