El 21 de marzo es el Día Mundial del Síndrome de Down, y en el colegio también lo hemos celebrado: hemos celebrado la diversidad, que todos somos diferentes y esa diferencia es una riqueza.
Ser diferentes nos ayuda a aprender a ponernos en el lugar de los demás, crecer como personas y desarrollar valores como la tolerancia, la paciencia, el valor de las sonrisas y las pequeñas cosas de la vida, la importancia de saber cuidar a los demás.