Tenemos la suerte de que el cole ofrece muchas oportunidades de intercambio de alumnos y profesores.
Los niños de infantil siempre son acogidos por todos con cariño, porque demuestran muchísima ilusión por conocer otros lugares del cole.
Esta vez los alumnos de tercero de infantil, inmersos en el proyecto del espacio, encontramos en el recreo restos de roca, compartimos nuestras hipótesis y aunque la mayoría pensamos en un meteorito, fueron muchas las teorías apuntadas. ¿Quién nos puede ayudar?
Acudimos a Carlos, que nos recibió en el laboratorio, muchos de nosotros no habíamos estado nunca en un laboratorio. Carlos nos explicó porque los restos que habíamos encontrado no eran huesos, ni restos animales, ni minerales… y pudimos ver y tocar estos materiales para comprobar que no eran semejantes a lo que habíamos encontrado. También conocimos diferentes aparatos que se usan en el laboratorio y qué precauciones hay que tomar cuando estás allí.
Lo más emocionante fue el experimento final que corroboró que la roca era un meteorito del espacio, hubo una reacción y salió humo… ¡incluso fuego!
Carlos certificó que éramos buenos investigadores y nos entregó un carné de científicos. Al llegar a clase queríamos crecer pronto para poder ir al laboratorio más a menudo, pero… calma… Aún nos quedan muchas aventuras que vivir en el cole antes de eso.