Hoy, lunes, nos hemos reunido por primera vez en este curso, en el oratorio de infantil, algunas familias con inquietud por caminar juntos en el despertar religioso de sus hijos. Ha sido un punto de partida, de conocernos, de romper el hielo y empezar a construir sobre una base sólida que nos sostenga. Seguimos creciendo en comunidad.