En este colegio tenemos la suerte de conocer, de vez en cuando, a personas que nos regalan lecciones de vida más allá de lo convencional, de lo cotidiano. Ha sido el caso de Miguel, Carlos y Víctor, tres grandes figuras del deporte adaptado, que nos ha demostrado que las barreras sólo nos las ponemos nosotros…
El deporte, en general, encierra una serie de cualidades extremadamente valiosas: compañerismo, disciplina, competitividad sana, hábitos saludables…
Si a esta práctica deportiva añadimos, además, la condición de practicarla teniendo algún tipo de discapacidad, el aprendizaje que podemos obtener se ve multiplicado por la capacidad de superación, la eliminación de nuestras propias barreras, la tolerancia…
Todo esto nos lo han enseñado Víctor, Carlos y Miguel; tres magníficos deportistas con discapacidad motora que, lejos de abandonar su actividad física, la han potenciado y convertido, incluso, en motor vital. Nos han regalado una importante lección: los únicos límites que hay son los que nosotros mismos nos ponemos…
Gracias Asadicc por darnos la oportunidad de conocer a Miguel Tena; gracias a Carlos Pina y Víctor Marcén, ambos campeones de Aragón en tenis adaptado, por demostrarnos la ausencia de límites – y darnos una paliza en la red…-