
Tras la Semana Santa toca celebrar la Pascua, y lo hacemos con un acto tan especial como la ocasión merece. En él, las niñas y niños de primaria nos convertimos en testigos de la LUZ de Jesús resucitado, la celebramos y la compartimos con quienes nos rodean.









Y qué mejor broche para este ratito tan emotivo que una chocolatada con bizcochos en el patio…


