Son todo un clásico en nuestro colegio y uno de los momentos más esperados. Las convivencias de principio de curso son el momento ideal para conocernos mejor y sentar las bases de una relaciones más sanas y respetuosas, tanto entre los alumnos como con sus profesores.
Las convivencias se llevan a cabo a lo largo de una semana en la que los grupos de secundaria y bachillerato pasan una jornada fuera del colegio e, incluso, de Zaragoza, durante la cual participan en diferentes actividades organizadas por el claustro de la etapa.
Estas dinámicas, siempre pensadas para que interesen a los alumnos, tienen como objetivo que se conozcan mejor entre ellos, que obvien sus diferencias y empiecen a crear una identidad conjunta.
Asimismo, resultan muy útiles para los profesores que, pudiendo interactuar con los chicos y chicas en un ambiente informal, no académico, son capaces de observar las particularidades de cada uno y las necesidades de los grupos como colectivo.
Estas actividades, planteadas desde el claustro de profesores de cada etapa y adaptadas siempre al nivel e intereses de los diferentes grupos, incluyen rutas senderistas en lugares próximos a Zaragoza, actividades en entornos naturales de la ciudad e, incluso, dinámicas realizadas dentro del colegio.