Bienvenida a la 42 Olimpiada Marianista en el Colegio Santa María del Pilar
Una casa habitada…
Queremos vivir esta Olimpiada como una experiencia de crecimiento deportivo y organizativo, pero también, de crecimiento en todos los valores que el deporte educa. El reto deportivo y organizativo es muy atractivo y ambicioso; tenemos que acoger a más de tres mil personas y organizar muchos eventos. Además, queremos que reine un ambiente de convivencia, de competición y de encuentro sano.
En todo esto queremos ser ejemplares, como siempre lo han sido los colegios organizadores de las Olimpiadas anteriores.
Nosotros este año queremos dar un paso más, un paso más en aquello que nos identifica y nos significa.
Ayudados por el entorno en que estamos, apoyados por la naturaleza que nos rodea y teniendo muy presentes el lema que nuestros colegios tenemos este año: Nos Toca la Tierra, pretendemos que nuestros deportistas y acompañantes sean conscientes y vivan agradecidos con todo lo que les rodea:
- Admiren la naturaleza, la cuiden y protejan; empezando desde lo más cercano, el patio, y terminando por la belleza de los espacios verdes que nos rodean.
- Establezcan una convivencia que nazca de un profundo respeto a la persona, una connivencia que nazca de la certeza de que formamos parte de La Creación Nos necesitamos los unos a los otros, necesitamos cuidarnos y mimarnos como miembros de una misma familia a la que pertenecemos.
- Y, por último, tomen conciencia del valor del deporte en el cuidado de la persona. Ser deportista es comprometerse con unos hábitos saludables, una alimentación adecuada (acorde y coherente a cada edad), y un autoconocimiento personal constructivo y sano.
Que estas Olimpiadas nos sirvan para reafirmamos y comprometemos en el desarrollo de nuestra corporalidad de manera sana y autocontrolada; nos afiancen en el empeño de construir relaciones de respeto y cuidado de las personas; y nos hagan vivir conscientes con nuestro deber en cuidar la naturaleza, nuestra casa común.
Que estas Olimpiadas sigan arraigando en nosotros un estilo de vida fraterno que nos hace capaces de vivir reconociéndonos y valorándonos.
Que estas Olimpiadas nos permitan experimentar realmente la casa habitada: por Él, por todos.
Para conseguir nuestro empeño necesitamos la ayuda de todos, el esfuerzo de la comunidad deportiva, el apoyo de la gran familia que somos.
Bienvenidos a la 42 Olimpiada Marianista y mucha suerte en estos días de competición.
José Luis Andrés Laguna
Director General